La sombra del misterio

viernes, enero 20, 2006


La jaula de...




¿Qué es esto?

Esto es la jaula de Faraday que D. Pedro Amorós utiliza para la captación de psicofonías. La pretendida finalidad de este artilugio es evitar que las ondas de radio, televisión o telefonía interfieran en la captación de psicofonías. Este supuesto elemento de seguridad se utiliza para luego afirmar que las grabaciones están exentas de intromisiones sonoras y electromagnéticas.
De un tiempo para aquí, algunas voces críticas han argumentado en contra de la teoría de Faraday. En este enlace, http://gluonconleche.blogspot.com/2005/11/el-mito-de-la-jaula-de-faraday.html, se puede ver un trabajo de recomendable lectura al respecto, con pruebas reales de que no todas las jaulas que se etiquetan de Faraday sirven para detener, entiéndase absorber, según qué ondas, otras sólo son debilitadas.
Para comprender el papel de una jaula o caja de Faraday, el ejemplo más común, es aquel del coche alcanzado por un rayo, cuyos ocupantes no acaban achicharrados, gracias al efecto jaula Faraday de la carrocería metálica del vehículo que absorbe la descarga.
Es incontestable que en el caso del rayo, la estructura metálica externa del auto, tren u avión ejerce de jaula Faraday, impidiendo que la descarga afecte al interior de los mismos. Pero, digo yo, que eso no impediría que cualquiera de los ocupantes pudiera cómodamente escuchar la radio, ver la tele, hablar por el móvil, eso también es incontestable.
No obstante, el diseño que aparece arriba, ideado y recomendado por D. Pedro Amorós como mano de santo contra las ondas indeseables, tan sólo se compone de dos escurridores, coladores hermosos, cuyas bocas se han encarado para formar una esfera de malla metálica.

¿Funcionará el invento?
Para empezar, buscar dos utensilios idénticos a los utilizados. Eso me ha costado poco tiempo, en el bazar más cercano, los he encontrado a 1,80€ la pieza. A uno de los chismes se le quitan los alambres que sujetan la base, y, ya está, artilugio preparado.
Para probar si realmente este sistema es efectivo impidiendo que las ondas de radio y demás traspasen la malla de aluminio, introduje sucesivamente una radio, un teléfono inalámbrico, un receptor de escucha bebés y un teléfono móvil. Por la mala impresión que me causa ver el cable del micro saliendo de la jaula, foto superior, todos los aparatos que se utilizan en mis pruebas carecen de elementos comunicantes con el exterior, o sea, todos son inalámbricos. Porque esto de dejar un cable saliendo de la jaula, reportado al asunto del coche alcanzado por el rayo, sería poco más o menos como si algún ocupante del vehículo hubiese tenido el brazo fuera de la ventanilla. La suerte que pudiera correr este sujeto, es de preocupante a fatídica. Mejor será, evitar riesgos innecesarios.

El invento a prueba.
- Con la radio, probé sintonizar una emisora de FM y luego introducirla en la jaula, no hay diferencia alguna, se oye igual. Probé con AM, mismo resultado. La jaula no impide a las ondas de radio colarse al interior, sólo las debilita mínimamente.
- Con el teléfono inalámbrico, lo introduje en la jaula e hice dos pruebas distintas. La primera consistía en darle a la tecla de búsqueda del aparato receptor situada en la base o cargador del mismo y que queda a una distancia de 20 metros, con tres tabiques por medio. El teléfono respondió a la base de la forma habitual. La jaula no impide la interacción de la base con el inalámbrico. A pesar del resultado, hice la segunda prueba, llamada de teléfono y este sonó como siempre, la jaula tampoco lo impidió.
- Con el escucha bebé, mismo procedimiento aunque esta vez, con mi ayudante hablando sin parar al micro de la base situada, para la ocasión, en la misma sala que la base del inalámbrico. Se oye perfectamente, tampoco para esto es efectiva la jaula.
Conste que empece a grabar los audios de estas pruebas pero en vista de la imperceptible diferencia entre lo que se oye dentro y fuera de la jaula, sería inútil someter las grabaciones a análisis.
- Con el teléfono móvil, la señal llega sin problemas, por suerte usé uno de aviso luminoso y como se puede apreciar en la imagen, la jaula no impide que las ondas de telefonía móvil se cuelen, si se fijan bien en la pantalla, se ve que la cobertura es media.


Conclusiones preliminares:
Este diseño no es efectivo para impedir que las ondas de radio, telefonía u ondas de menor alcance, penetren en el interior del mismo, como mucho, las reduce sensiblemente. Por ende, al margen de cables colgantes, no es correcto afirmar que las grabaciones efectuadas con este sistema estén limpias de intromisiones.
Queda pendiente probar si la jaula funciona con los rayos. ¿Algún voluntario?

Hasta que se demuestre lo contrario, este artilugio no merece el apellido Faraday, si quieren se le puede poner unos volantes y llamarlo: Jaula de Faralaes...