La sombra del misterio

miércoles, diciembre 21, 2005


Caso Tarrasa, contrapunto y reflexiones.

En esta ocasión, cedo la palabra a Josep Guijarro, que nos ofrece estas reflexiones. Es una muestra de la diferencia de criterios entre los que venden lo que sea y se rien de las críticas, y la de los que persiguen, indagan, contrastan y hablan con propiedad de un asunto que se cobró dos vidas...

CASO TARRASA
Reflexión de Josep Guijarro

He meditado mucho acerca de si era adecuado o no decir algo respecto al tratamiento que recibió el llamado Caso Terrassa en el programa “Cuarto Milenio”, el pasado domingo en Cuatro y, al final, llego a la conclusión de que la verdad sólo tiene un camino, que mi crítica no es personal sino profesional y que si alguien se pica será porque ajos habrá comido.
¿Qué legitimidad tengo para hablar del tema?
Yo he nacido en Terrassa. Ser “ufólogo” en Terrassa es vivir con el estigma constante de: “cuidado no termines como esos dos” que, a la postre, fue el mensaje que el régimen franquista quiso dejar a la ciudadanía y funcionó. Pero no es sólo eso lo que me legitima para hablar con propiedad del asunto. Hace la friolera de 14 años, Manuel Carballal y yo publicamos en AÑO CERO 9, el resultado de una compleja investigación sobre los suicidas de Terrassa. Logramos entrevistarnos con familiares, amigos, agentes judiciales, policías… logramos reconstruir al milímetro las últimas horas de estos individuos que, dicho sea de paso, nada tienen qué ver con la personalidad excéntrica que quiso darles Óscar Aibar en la película “Platillos Volantes”. Las mismas e insidiosas mentiras que el celuloide mostró se repitieron el domingo en Cuatro. José Felix Rodríguez Montero (47 años) y Juan Turu Vallés (19) nunca fueron al hospital del tórax porque, entre otras cosas, estaba en pleno funcionamiento en 1979. Mi propia madre fue tratada de neumonía ahí sin que fuera “ese lugar al que todo el mundo iba a morir”. Tampoco es cierto que se reunieran en la Coral dels Amics pues las reuniones del grupo tenían lugar en Ca n’Anglada, en el domicilio de José Félix Rodríguez Montero. Este barrio obrero era entonces un hervidero antifranquista (la plaza sigue llamándose popularmente la ‘plaza roja’) y zanjar rápido el asunto de los suicidas como una lección de que ciertas lecturas y aficiones eran perniciosas venía bien al régimen. Los pretendidos contactos nunca tuvieron lugar en La Mola, cumbre de la montaña de St. Llorens de 1300 metros y, por lo tanto, a más de 3 horas a pie desde el sanatorio que según el reportaje estaba al lado. La Mola no tuvo significación ufológica hasta los años 80 cuando mi grupo la UAIP empezó a organizar alertas allí. Los “suicidas” se reunían en la Montañeta, un lugar a las afueras de la ciudad donde, además, iban a practicar astronomía.
¿Quién entonces está tan desinformado?
La inexactitud de estos datos salió de la boca de Sebastián Darbonés Subirats, alias D’Arbó quien recreó cual mala película de Clase B todo el asunto de los suicidas y habló de oídas y además mal.
Una vez más se pasó de puntillas sobre si los pretendidos contactos pudieron ser o no reales, si hubo o no otras personas implicadas y quien componía la red de esos suicidios que mencionaron durante la entrevista en el plató. Porque, en efecto, hubo un plan, hubieron más muertes y hubo, también, contacto OVNI cuyas fotos, por cierto, poseo (fueron obtenidas por los suicidas en las cercanías de Torrebonica y por eso eligieron ese lugar).
Lo curioso es que pudiendo tener todos esos documentos, pudiendo mostrar fotografías, ver la evolución de los tipos a lo largo de su “mutación” se conforman con un D’Arbó que miente más que habla.
Cierto es que el mismo día que estaban grabando el programa me llamaron para obtener alguna cola que insertar en el programa pero (recién operado de una rodilla y con el día planificado no fue posible ayudar) ¿Es que era una cosa de tal actualidad que no podía esperar ni un día?
Aquí entra la responsabilidad de Iker.
Durante mucho tiempo he tenido que aguantar enormes críticas por asistir a programas de televisión en los que se debatía a cuchillo sobre estos temas. Parte de esas críticas venían de Iker. Críticas que acepto y respeto. Precisamente por eso planteo ahora: ¿Es mejor informar dentro de un contubernio antimisterio o desinformar sin contrapunto. Me explico. Iker tiene ahora la responsabilidad de contrastar las informaciones que divulga pues no hay equilibrio “escéptico” o contrapunto en el programa. Él sabe mejor que nadie que D’Arbó no tiene ni pajotera idea de esto (y de muchas otras cosas) luego si le da cancha tiene un porcentaje de la responsabilidad final. Si tu llevas un freak al programa sabes lo que va hacer o decir ¿no?
Ojo, que nadie se lleve a engaño. No es que yo quisiera tener más protagonismo del que me daban, es que si no se me quería llevar a mi se podía localizar a testigos, amigos, o personas que estuvieran involucradas en el asunto. La legitimidad de D’Arbó para hablar de este tema es la misma que tiene, por decir algo, Pepito Pérez de Alcorisa en Aragón… es decir, la de alguién que leyó los titulares de prensa de la época, el trabajo de Manuel y mío y ya está. ¿Tiene que ser eso la divulgación del misterio? ¿Es ese el estándar de seriedad? Yo creo que no y tu, ¿qué opinas?
Josep Guijarro i Triadó

lunes, diciembre 05, 2005

Sucesos en Bélmez, mis pequeños aportes.

Aporte 1- Lo que se capta a simple vista.
Me ahorraré los comentarios sobre el programa Tnt, me centraré en el vídeo de la "materialización de una moneda" en la segunda casa misteriosa de Bélmez de la Moraleda (Jaén).
La impresión que me dio al ver el vídeo, fue un "déjà vu", aunque se dijo que había sido grabado por una cámara de Telecinco, me pareció exactamente el mismo que un mes antes había visto en la web de Luis Mariano Fernández, de su programa Mis enigmas Favoritos, en el cual dijo que eran imágenes de la Seip, Pedro Amorós estaba presente, lo mismo que en el Tnt de triste recuerdo. Con la mosca rondando, se lo comenté a algunos amigos, en respuesta uno de ellos me envió una captura, justo el instante en que pasa la moneda formando un trazo, de la emisión de Tnt.

Genial, yo tenia la misma captura pero del otro programa.

Sólo quedaba cuadrar una cosa, parecían la misma toma pero podía tratarse de filmaciones diferentes, por ende, de diferentes cámaras, por lógica, diferentes ángulos de visión. Como diría un entrañable amigo:
"Es muy triste de pedir pero lo es más de robar".
Y con esa filosofía, seguí clamando ayuda, otro de mis compañeros de aventuras, me deleitó con esta superposición de imágenes:

demostrando claramente que se trata de la misma cámara, la misma imagen, el mismo encuadre.
También me obsequió con esta interesante animación, que muestra cómo, paranormalidad mediante, la imagen cambia de un canal de televisión a otro sin tocarla...Observen
Realmente paranormal o real bribonada, algo extraño ocurre con ese vídeo y alguien ha mentido sobre la autoría de su grabación. Bonito comienzo.


Aporte 2- Lo que engaña a la vista, no engaña al oído.
Tras escuchar la explicación de Pedro Amorós acerca de la trayectoria de la moneda, se me abrió una interrogante. Según él, la velocidad de la moneda indica que ni subiéndose a una silla podría una persona haberla lanzado tan fuerte. No entiendo a qué viene ese comentario, anteriormente sus explicaciones en otro programa eran la siguiente: aparece de la nada, choca contra el techo y cae al suelo en diagonal a tremenda velocidad
Al ver el vídeo, la primera impresión es que la moneda traza una curva en el aire, una parábola. Pero la vista puede engañar, y tras tirar una moneda al aire para ver si hacía ruido al tocar techo, comprobé que sí. Por consiguiente, si la de Bélmez toca techo también sonará, recorté el audio de ese instante y sí, se oye la moneda pegar contra el techo...
Escuchen
Comparen con estos audios que grabe para tal efecto, confieso que lance una moneda de 10 ctmos de € al techo intencionadamente, primero en un techo normal (280 cm.) y luego en un techo falso de escayola (230 cm.), con reincidencia y nocturnidad. Comparen aquí y aquí .
Probé con programas de audio para ver si el impacto contra el techo daba los mismos parámetros.




Resulta espeluznante, además de materializarse un objeto tan poco común, encima llega haciendo carambola.


Aporte 3 - Si no lo captan tus sentidos, sensores supercalifragilisticos.
La transcomunicación instrumental (TCI) con sensores de movimiento es una nueva forma de comunicación con el mas allá. En el vídeo de la invocación al dueño fallecido de la casa, se nos muestra como funciona esta novedosa y peculiar técnica. El uso de estos aparatos no es nuevo en el campo de la investigación paranormal, algunos los utilizan desde hace años aunque de una forma más convencional. Esta nueva aplicación no tiene nada que ver.
Sigamos, una vez entablada la comunicación con "Pedro", el difunto, el espíritu con ganas de dialogar hacía saltar la señal de uno de los sensores en respuesta a las preguntas que se le iban formulando. Un sensor que reaccionaba de forma anómala, la señal acústica no rebasaba 3 s de duración, encendiendo y apagándose a voluntad del interlocutor, o sea el fantasma, que desde su invisibilidad lo activaba.
Con paciencia y armados de paraciencia, se intenta avanzar en la conversación interdimensional con otra tanda de preguntas, se interpreta el sonido del sensor como una respuesta inteligente de "alguien". Nótese, que la presencia de media docena de personas en esa habitación hablando, tecleando, cambiando de posturas en sus asientos, moviendo la cámara o encendiendo un cigarrillo, no son percibidas por los sensores de movimiento. En el momento álgido de la sesión, se ve claramente cómo uno de los presentes, se pone en pie delante del único sensor que parecía funcionar y el aparato no se inmuta..... Se dispone a preguntarle a "Pedro", si quiere que vaya hacia el pasillo. Antes de acabar su frase, de nuevo se dispara el sensor. Lógicamente el ente es telépata y respondía apresuradamente, era la deducción más lógica. No era que por una casual casualidad el sensor cumpliera su cometido, no cabe pensar que fuese por el metro ochenta de Asesor del Consejo Internacional de la Seip que se había plantado delante. Ni preguntar por qué los demás sensores no alertaron tampoco. Muy importante para llevar a cabo todas estas investigaciones y experimentos, es que la visibilidad sea casi nula, la penumbra misteriosa debe envolver el entorno, es el ambiente idóneo y propicio para que la mano invisible active el "on" y el "of" del chisme. Para esto último, hay que entrenarse y practicar un poco.
Los sensores de movimientos sirven de interfono para conversar con el màs allá y como resultado dejan de ejercer su función normal, por ello no captan los desplazamientos ni cambios de posturas de los presentes, sólo responden a los invocados, invisibles o fuera de plano, que oportunamente accedieron a manifestarse en presencia del equipo de Telecinco, para que todos disfrutásemos de esta penosa representación.
Me temo que pretenderán recordar esto como un experimento histórico para la transcomunicación instrumental, eso sí que da miedo. Lo siguiente podría ser como ese caso que me contaban anoche: "Había uno que estaba convencido de que podía comunicarse con las palomas porque cuando les hablaba, con la cabeza le contestaban, sí, sí, sí"...
Quiero agradecer la generosidad, ayuda y atenciones de todos mis entrañables amigos, en mi propósito de evaluar si es un problema digestivo o es que algunas informaciones son indigeribles.